300

Por fin esta aquí la tan esperada entrada. No podía dejar de escribir este post. No después del orgasmo visual que esperimenté en una butaca. Sangre, fuerza, delirio....ESPARTAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!

Mientras leeis la entrada, regocijaos con la banda sonora que Tyler Bates compuso ex-profeso para 300. Zack Snyder nos ha querido regalar esta película para disfrute del espectador. Aviso a polemistas, Snyder lo primero que reseñó en la rueda de prensa fue: "He realizado un filme para mí, para mi propio disfrute y gozo personal. En ningún caso es una película histórica".

Y a partir de aquí, puro goce de la fantasía, la acción y la visión. Siguiendo fielmente la obra maestra del reverenciado Frank Miller, de homónimo nombre, consigue trasladar a la pantalla los lienzos indefinidos, las pinceladas de color y la belleza de los entornos con inusitada fuerza. Se transfoma en una fotografía espectacular que nos hace revivir ese choque de civilizaciones, la helénica y la persa, en el desfiladero de las Termópilas descrito en el Libro VII de la Historia de Heródoto.

¿Cuánto tiempo hacía que no escuchábamos una voz en "off" en una película?. Parco en palabras, el guión reproduce viñetas íntegras de relatos del cómic. De esta manera, recoge de forma espectacular la esencia que Frank Miller nos quiso transmitir.

Tildada de fascista por unos y homófoba por otros, no deja de fascinar hasta al nihilista más acérrimo. La lucha por la libertad de unos hombres libres se torna extraña ante nuestros ojos al compararla con la asunción de la condición del esclavo persa.

Esta confrontación ha dado lugar a un espíritu revisionista (tan de moda últimamente) y a una eclosión de publicaciones y críticas. Os reseño nada más dos, un blog y un artículo de Juan Manuel de Prada (esta abajo de la página).

Por lo demás os dejo. Y cómo no, una recomendación. Seguir los pasos de Leónidas a través de los angostos desfiladeros de las Termópilas, dejaos seducir por un relato trepidante y la fuerza de sus imágenes. Verdadero gozo para los sentidos, insólita experiencia visual y delirium tremens para los seguidores de Frank Miller.